Romanos 14:10-12 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
Sin importar su posición en las áreas grises, no tiene que juzgar a su hermano. Él es su hermano incluso si no está de acuerdo en estas áreas que no son claramente definidas en la Biblia.
Nótese la palabra que usa el Espíritu Santo. ¿Por qué menosprecias a tu hermano? Eso es hecho desde ambos lados. El que siente que puede comer carne y no respetar los mismos días cree que de alguna manera es más espiritual, libre y tiene el derecho a pensar de su hermano en Cristo como que es menos.
Por otro lado el que ha tomado un estricto punto de vista hará lo mismo. Él dirá que su hermano no ama a Dios, no está separado, limpio, etc. Él menospreciará. El Espíritu Santo quiere saber por qué hacemos eso.
¿Podría ser que no entendemos que todos compareceremos ante el juez real y que no somos necesarios en esa capacidad? ¿Podría ser que no entendemos que Dios es el único que puede llamar a uno de nosotros para que demos cuenta de nuestras vidas?
¡Qué gran verdad! No juzgue a su hermano. No lo menosprecie. Dese cuenta que todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. ¡Dese cuenta que todos le daremos cuenta a Él!
La lección principal aquí es; no tenga mala actitud hacia su hermano, sea que tenga una posición más débil o más fuerte que la de usted.
Podemos vivir juntos como familia y amor el uno con el otro. Podemos estremecer el mundo con nuestro amor del uno por el otro. Hemos sido conocidos por mucho tiempo como sentenciosos.
¡Seamos conocidos por lo que estamos a favor que por lo que estamos en contra!
30 abril 2009
¿Estamos amando nuestras vidas?
Apocalipsis 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
¡Podemos tener victoria como cristianos ahora mismo! Está es una descripción de tres pasos de cómo derrotar a Satanás y vivir en victoria. Necesitamos victoria porque el diablo, Satanás, juega con nuestras mentes. Hace todo lo que puede para hacer que estemos ansiosos, temerosos confundidos y desequilibrados. Se nos dijo que resistamos al diablo y huirá.
Nuestra pregunta a menudo es como resistir al diablo. Pienso que aquí encuentra una respuesta a esa pregunta.
Uno, debe estar seguro que es salvo y que sus pecados están bajo la sangre del Cordero. Esta no es una pregunta de si ha hecho esa oración, si ha sido bautizado, si se ha unido a la iglesia, si ha sido un buen tipo; sino si ha sido convencido por el Espíritu Santo de sus pecados, se ha arrepentido de ellos y si ha puesto su fe y confianza en la obra terminada de Cristo en la cruz.
Cuando sabe que es salvo por la gracia de Dios y no por sí mismo, entonces puede tener la confianza que el Dios del cielo lo ama, lo protege, lo cuida y le da victoria.
Este paso es la base pero muchos tienen esa promesa, están seguros de ello, pero nunca disfrutan lo que Dios tiene porque no se paran y dan testimonio. Ellos permiten que Satanás (debería decir nosotros) juegue con sus mentes, quizá Dios no me ama, quizá me va a cuidar, etc.
Esto le da a Satanás la victoria. Usted resiste sabiendo lo que Dios ha hecho en su vida y luego saliendo en fe y anunciando lo que el Señor Jesucristo ha hecho en usted. Honestamente el estar dispuestos a decir en voz alta lo que Dios ha hecho en su corazón y vida le dará más victoria de la que puede imaginar.
Satanás no puede estar en pie cuando sabe que usted sabe que es Jesús y no usted quien le dará victoria.
El siguiente paso es que menosprecie su vida hasta la muerte. En otras palabras sólo confíe en Dios hasta llegar al punto morir por su fe. ¿Cómo puede hacerle algo Satanás si usted no va a asustarse? ¿Cómo logrará algo cuando usted sólo dice: Haz lo que quieras conmigo, pero yo confío en Jesús?
Muchas veces me preocupo por mi vida y trato de defenderme, cuidarme y soy incapaz y así Satanás puede obtener la victoria. Pero cuando simplemente confío en Él y lo anuncio y dejo que las cosas caigan por su propio peso, Satanás no puede soportarlo. Él huirá.
No se menosprecie tanto que no confíe que el Señor Jesús cuidará de usted. Ya tenemos la victoria.
¡Podemos tener victoria como cristianos ahora mismo! Está es una descripción de tres pasos de cómo derrotar a Satanás y vivir en victoria. Necesitamos victoria porque el diablo, Satanás, juega con nuestras mentes. Hace todo lo que puede para hacer que estemos ansiosos, temerosos confundidos y desequilibrados. Se nos dijo que resistamos al diablo y huirá.
Nuestra pregunta a menudo es como resistir al diablo. Pienso que aquí encuentra una respuesta a esa pregunta.
Uno, debe estar seguro que es salvo y que sus pecados están bajo la sangre del Cordero. Esta no es una pregunta de si ha hecho esa oración, si ha sido bautizado, si se ha unido a la iglesia, si ha sido un buen tipo; sino si ha sido convencido por el Espíritu Santo de sus pecados, se ha arrepentido de ellos y si ha puesto su fe y confianza en la obra terminada de Cristo en la cruz.
Cuando sabe que es salvo por la gracia de Dios y no por sí mismo, entonces puede tener la confianza que el Dios del cielo lo ama, lo protege, lo cuida y le da victoria.
Este paso es la base pero muchos tienen esa promesa, están seguros de ello, pero nunca disfrutan lo que Dios tiene porque no se paran y dan testimonio. Ellos permiten que Satanás (debería decir nosotros) juegue con sus mentes, quizá Dios no me ama, quizá me va a cuidar, etc.
Esto le da a Satanás la victoria. Usted resiste sabiendo lo que Dios ha hecho en su vida y luego saliendo en fe y anunciando lo que el Señor Jesucristo ha hecho en usted. Honestamente el estar dispuestos a decir en voz alta lo que Dios ha hecho en su corazón y vida le dará más victoria de la que puede imaginar.
Satanás no puede estar en pie cuando sabe que usted sabe que es Jesús y no usted quien le dará victoria.
El siguiente paso es que menosprecie su vida hasta la muerte. En otras palabras sólo confíe en Dios hasta llegar al punto morir por su fe. ¿Cómo puede hacerle algo Satanás si usted no va a asustarse? ¿Cómo logrará algo cuando usted sólo dice: Haz lo que quieras conmigo, pero yo confío en Jesús?
Muchas veces me preocupo por mi vida y trato de defenderme, cuidarme y soy incapaz y así Satanás puede obtener la victoria. Pero cuando simplemente confío en Él y lo anuncio y dejo que las cosas caigan por su propio peso, Satanás no puede soportarlo. Él huirá.
No se menosprecie tanto que no confíe que el Señor Jesús cuidará de usted. Ya tenemos la victoria.
28 abril 2009
¡Pensando mucho en mí!
Anoche predicó el Evangelista David Smallwood en la Iglesia Bautista Visión. Una de las cosas que dijo me puso a pensar. Dijo que si uno es tímido entonces puede ser a menudo un barniz delgado sobre la soberbia – porque está preocupado por lo que la gente piense de usted.
Eso llamó mi atención – aunque no quiera creer esto, soy del tipo introvertido. Me di cuenta que esto es simplemente un barniz delgado sobre mi soberbia y egoísmo. Me preocupo por lo que la gente piensa de mí y sé que está mal.
Esto me puso a pensar y es así que he ido a algunos versículos en la Biblia que conozco y he predicado pero que no los he vivido muchas veces. ¡Predicarlo es más fácil que vivirlo!
Romanos 12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno
También soy culpable de compararme con otros. Determino cómo lo estoy haciendo al ver a otros. Lo triste es que he predicado lo que estoy compartiendo con usted ahora mismo. Usted pensaría que si sé lo suficiente como para predicarlo a otros, entonces lo vivo, pero me temo que esa no es la verdad en mi vida.
2 Corintios 10:12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.
Me hago preguntas soberbias como las siguientes:
¿Cómo lo hice? ¿Qué pensarán ahora de mí? ¿Qué están diciendo otros de mí? ¿Cómo se compara mi obra a la de otros?
Tengo malos pensamientos como:
¡No pienso que les guste a ellos! Probablemente no me respetan porque la iglesia no ha crecido como pensaban o pensé que lo haría. No tengo nada para decirles que les sea de bendición.
Como puede ver soy un chico muy malo y se lo he confesado. Pero esto es lo que Dios hizo conmigo en el mensaje de anoche. Tiempo de confesión.
¡Quiero alejarme de este pecado!
Eso llamó mi atención – aunque no quiera creer esto, soy del tipo introvertido. Me di cuenta que esto es simplemente un barniz delgado sobre mi soberbia y egoísmo. Me preocupo por lo que la gente piensa de mí y sé que está mal.
Esto me puso a pensar y es así que he ido a algunos versículos en la Biblia que conozco y he predicado pero que no los he vivido muchas veces. ¡Predicarlo es más fácil que vivirlo!
Romanos 12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno
También soy culpable de compararme con otros. Determino cómo lo estoy haciendo al ver a otros. Lo triste es que he predicado lo que estoy compartiendo con usted ahora mismo. Usted pensaría que si sé lo suficiente como para predicarlo a otros, entonces lo vivo, pero me temo que esa no es la verdad en mi vida.
2 Corintios 10:12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.
Me hago preguntas soberbias como las siguientes:
¿Cómo lo hice? ¿Qué pensarán ahora de mí? ¿Qué están diciendo otros de mí? ¿Cómo se compara mi obra a la de otros?
Tengo malos pensamientos como:
¡No pienso que les guste a ellos! Probablemente no me respetan porque la iglesia no ha crecido como pensaban o pensé que lo haría. No tengo nada para decirles que les sea de bendición.
Como puede ver soy un chico muy malo y se lo he confesado. Pero esto es lo que Dios hizo conmigo en el mensaje de anoche. Tiempo de confesión.
¡Quiero alejarme de este pecado!
¿Hemos dejado nuestro primer amor?
Apocalipsis 2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor
¿Lo he dejado? ¿Vivo mi vida conscientemente pensando en Él y Sus planes para mi vida? ¿Me levanto y me ocupo de MI día considerando lo que podría tener Él para que yo lo haga?
¿He permitido que el pecado asfixie mi amor por el Señor Jesucristo y lo que hizo por mí en el Calvario? Vivimos encerrados por el pecado, blasfemia, negocios, corriendo de aquí para allá. ¿Permitimos que la vida asfixie SU VIDA?
¿Descansamos en lo que hemos hecho y la cercanía que hemos tenido en nuestra relación con el Señor Jesucristo? Hubo un tiempo en el que se movía en nuestros corazones. Lo amábamos y nunca lo hemos olvidado pero estamos viviendo de experiencias pasadas y no realidades presentes.
¿Nuestro amor por Dios y nuestro andar con Él se traducen en algo de valor real notable en nuestras vidas diarias? En otras palabras, ¿está el amor de Dios derramado en nuestros corazones?
Sé que después de ser salvo y tener uno de aquellos momentos más tiernos en la vida no es difícil que el tiempo pase y que la experiencia se vuelva tenue o que incluso esto sea magnificado o glorificado porque no ha habido nada más.
Hoy quiero pensar en Él, amarlo, expresarlo públicamente. Quiero agarrarlo y luego crecer en y desde mi primer amor.
¿Lo he dejado? ¿Vivo mi vida conscientemente pensando en Él y Sus planes para mi vida? ¿Me levanto y me ocupo de MI día considerando lo que podría tener Él para que yo lo haga?
¿He permitido que el pecado asfixie mi amor por el Señor Jesucristo y lo que hizo por mí en el Calvario? Vivimos encerrados por el pecado, blasfemia, negocios, corriendo de aquí para allá. ¿Permitimos que la vida asfixie SU VIDA?
¿Descansamos en lo que hemos hecho y la cercanía que hemos tenido en nuestra relación con el Señor Jesucristo? Hubo un tiempo en el que se movía en nuestros corazones. Lo amábamos y nunca lo hemos olvidado pero estamos viviendo de experiencias pasadas y no realidades presentes.
¿Nuestro amor por Dios y nuestro andar con Él se traducen en algo de valor real notable en nuestras vidas diarias? En otras palabras, ¿está el amor de Dios derramado en nuestros corazones?
Sé que después de ser salvo y tener uno de aquellos momentos más tiernos en la vida no es difícil que el tiempo pase y que la experiencia se vuelva tenue o que incluso esto sea magnificado o glorificado porque no ha habido nada más.
Hoy quiero pensar en Él, amarlo, expresarlo públicamente. Quiero agarrarlo y luego crecer en y desde mi primer amor.
El pecado de tentar a otros
Estoy poniendo esto en la categoría de Áreas Grises porque describe acertadamente mucho de lo que puede seguir. Esto fue escrito por Charles Spurgeon muchos años atrás. Lo que está en negrita obviamente fue resaltado por mí. Lea esto y considérelo.
Nosotros podríamos ser parte en los pecados de otros hombres al tentarles a pecar. Esto es algo muy odioso y hace que el hombre que lo practica se convierta en el más dedicado siervo y esclavo del diablo.
He conocido a tales tentadores de otros, - hombres viejos que, desde su juventud, habían pecado de tal manera vergonzosa que su misma mirada estaba llena de lascivia. Había una mirada en sus ojos que casi era suficiente para destruir toda la castidad que venía debajo de su ojeada; y su conversación estaba llena de doble sentido, insinuaciones e indirectas que eran casi peores que blasfemia abierta. He conocido tal masa de putrefacción andante contaminar toda una parroquia; y cuando he visto a un muchacho andar con tal demonio encarnado, o sentándose con él en la taberna, supe que el carácter del muchacho sería arruinado si ese vil doctor de la maldad pudiese instruirlo en los vicios en los cuales él está tan vergonzosamente familiarizado.
Hay tales amigos en Londres y casi podríamos desear tenerlos bien enterrados y a distancia, porque son los siervos de Satanás que esparcen maldad. No pienso estar señalando a una criatura horrorosa; sino que sé que algunos grandes pecadores de ese tipo vienen de dentro de estos muros, y por supuesto, estarán muy enojados en mi alusión a ellos, pero nunca conocí a un ladrón que le tenga cariño a los policías, y no espero o deseo tener la aprobación de sinvergüenzas cuyo carácter maligno estoy exponiendo.
Señor, si le he descrito, y no se arrepiente de su pecado, le digo que el lugar más caliente del infierno está reservado para usted, porque usted ha guiado a jóvenes a la taberna y les ha enseñado a beber las drogas del diablo para que repitan sus asquerosas blasfemias y para que imiten su lascivia escandalosa. Pero antes de que sea demasiado tarde, le ruego que se arrepienta de su pecado, que sea quitado por la preciosa sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, que nos limpia de todo pecado; porque sino los “pecados de otros” clamarán en contra de usted en el juicio en la barra del Todopoderoso.
Solemnemente les encargo a todos ustedes, que no han cometido esta iniquidad, nunca hacerlo, cuídense de nunca decir una palabra que pueda manchar la inocencia de la mente de un niño, y que nunca suelten una expresión que en algún modo podría ser el medio de llevar a otra persona al pecado, porque nos es fácil convertirnos en parte de los pecados de otros al tentarlos a cometer iniquidad.
Charles Spurgeon
Nosotros podríamos ser parte en los pecados de otros hombres al tentarles a pecar. Esto es algo muy odioso y hace que el hombre que lo practica se convierta en el más dedicado siervo y esclavo del diablo.
He conocido a tales tentadores de otros, - hombres viejos que, desde su juventud, habían pecado de tal manera vergonzosa que su misma mirada estaba llena de lascivia. Había una mirada en sus ojos que casi era suficiente para destruir toda la castidad que venía debajo de su ojeada; y su conversación estaba llena de doble sentido, insinuaciones e indirectas que eran casi peores que blasfemia abierta. He conocido tal masa de putrefacción andante contaminar toda una parroquia; y cuando he visto a un muchacho andar con tal demonio encarnado, o sentándose con él en la taberna, supe que el carácter del muchacho sería arruinado si ese vil doctor de la maldad pudiese instruirlo en los vicios en los cuales él está tan vergonzosamente familiarizado.
Hay tales amigos en Londres y casi podríamos desear tenerlos bien enterrados y a distancia, porque son los siervos de Satanás que esparcen maldad. No pienso estar señalando a una criatura horrorosa; sino que sé que algunos grandes pecadores de ese tipo vienen de dentro de estos muros, y por supuesto, estarán muy enojados en mi alusión a ellos, pero nunca conocí a un ladrón que le tenga cariño a los policías, y no espero o deseo tener la aprobación de sinvergüenzas cuyo carácter maligno estoy exponiendo.
Señor, si le he descrito, y no se arrepiente de su pecado, le digo que el lugar más caliente del infierno está reservado para usted, porque usted ha guiado a jóvenes a la taberna y les ha enseñado a beber las drogas del diablo para que repitan sus asquerosas blasfemias y para que imiten su lascivia escandalosa. Pero antes de que sea demasiado tarde, le ruego que se arrepienta de su pecado, que sea quitado por la preciosa sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, que nos limpia de todo pecado; porque sino los “pecados de otros” clamarán en contra de usted en el juicio en la barra del Todopoderoso.
Solemnemente les encargo a todos ustedes, que no han cometido esta iniquidad, nunca hacerlo, cuídense de nunca decir una palabra que pueda manchar la inocencia de la mente de un niño, y que nunca suelten una expresión que en algún modo podría ser el medio de llevar a otra persona al pecado, porque nos es fácil convertirnos en parte de los pecados de otros al tentarlos a cometer iniquidad.
Charles Spurgeon
Cosas dudosas 4
Romanos 14:5-6 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
No estamos hablando de comida que comían y de días que respetaban o hacían diferencia. La verdad central en estos dos versículos es “Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.” No había orden o mandamiento directo aquí. Pablo felizmente hubiera dado uno si Dios le había dado uno. Él no tenía problemas en ser super rectos y todos sabemos eso. Simplemente ponga que hay algunas cosas que Dios no nos ha dicho qué hacer. Él nos ha dado principios
Incluso nos deja llegar a nuestra propia conclusión si no ha hablado estrictamente. No hay alguna clave diciendo que uno tiene la razón y el otro está equivocado. No dice que uno es más espiritual que el otro.
Simplemente dice que cada uno esté plenamente convencido en su propia mente y que haga cualquier cosa que decida porque quiere hacerlo así para el Señor.
Había gente en la iglesia que no comería carne de ninguna manera. Otros comerían carne si supieran que no había sido ofrecido a los ídolos. Otros simplemente comían carne y la disfrutaban. ¿Quién tenía razón? Ellos odiaban a los ídolos, todos lo hacían. ¿Pero qué agradaría a Dios? Pablo dice bien, ora y busca al Señor. Cualquier cosa que hace en tu corazón, tu obedece. Simplemente está convencido en tu propia mente.
Estas eran personas en la iglesia que eran muy serios en guardar los días santos como el día de reposo. Algunos habrían querido seguir honrando el sábado, otros el domingo, otros pensaban que todos los días eran parecidos.
¿Cuál es la respuesta correcta? Pablo dice, busca al Señor, ora y considéralo. Luego cuando estés plenamente convencido en tu propia mente, simplemente haz para el Señor lo que piensas que es correcto.
Hay muchas áreas grises en nuestras vidas. No tenemos una palabra directa del Señor. ¿Qué tenemos que hacer? La respuesta se encuentra en este pasaje. Busque al Señor. Esté plenamente convencido en su propia mente. Haga lo que sea para Él.
No estamos hablando de comida que comían y de días que respetaban o hacían diferencia. La verdad central en estos dos versículos es “Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.” No había orden o mandamiento directo aquí. Pablo felizmente hubiera dado uno si Dios le había dado uno. Él no tenía problemas en ser super rectos y todos sabemos eso. Simplemente ponga que hay algunas cosas que Dios no nos ha dicho qué hacer. Él nos ha dado principios
Incluso nos deja llegar a nuestra propia conclusión si no ha hablado estrictamente. No hay alguna clave diciendo que uno tiene la razón y el otro está equivocado. No dice que uno es más espiritual que el otro.
Simplemente dice que cada uno esté plenamente convencido en su propia mente y que haga cualquier cosa que decida porque quiere hacerlo así para el Señor.
Había gente en la iglesia que no comería carne de ninguna manera. Otros comerían carne si supieran que no había sido ofrecido a los ídolos. Otros simplemente comían carne y la disfrutaban. ¿Quién tenía razón? Ellos odiaban a los ídolos, todos lo hacían. ¿Pero qué agradaría a Dios? Pablo dice bien, ora y busca al Señor. Cualquier cosa que hace en tu corazón, tu obedece. Simplemente está convencido en tu propia mente.
Estas eran personas en la iglesia que eran muy serios en guardar los días santos como el día de reposo. Algunos habrían querido seguir honrando el sábado, otros el domingo, otros pensaban que todos los días eran parecidos.
¿Cuál es la respuesta correcta? Pablo dice, busca al Señor, ora y considéralo. Luego cuando estés plenamente convencido en tu propia mente, simplemente haz para el Señor lo que piensas que es correcto.
Hay muchas áreas grises en nuestras vidas. No tenemos una palabra directa del Señor. ¿Qué tenemos que hacer? La respuesta se encuentra en este pasaje. Busque al Señor. Esté plenamente convencido en su propia mente. Haga lo que sea para Él.
Cosas dudosas 3
Romanos 14:4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
Esta es probablemente la verdad central en esta serie. Él no es su criado. Él no le pertenece. Usted no tiene autoridad o potestad sobre él. Pienso que en algún momento en el pasado comenzamos a pensar que la iglesia en Roma pudo decirles a otras iglesias qué hacer.
Ninguno de nosotros realmente creemos eso. Sabemos que cada iglesia es independiente de cualquier autoridad externa. Luego los pastores comenzaron a pensar que tenían el derecho de tomar todas las decisiones para los miembros de sus iglesias.
Así como los fariseos, comenzamos a construir “una cerca alrededor de la ley” para estar seguros que nadie pecase. Pronto nos convertimos en un grupo de jueces críticos dando vueltas para asegurarnos que todos hicieron las cosas tal como las hicimos.
Ellos no necesitan leer la Biblia y preguntarle a Dios qué hacer. Ellos no necesitan buscar al Señor, simplemente necesitan preguntarme.
Nadie tiene la intención que las cosas resulten así. Pero en la práctica termina siendo un espíritu que existe en nuestras iglesias porque hacen lo que el pastor dice mientras él está mirando, pero no de otra manera. ¿No sería mejor si el pueblo de Dios buscase al Señor y Su voluntad y luego lo hiciese todo el tiempo porque estarían convencidos?
Ahora sé lo que los más espirituales están pensando. Lo sé porque ya he estado allí. Estoy seguro que tiene razón, pero la gente lo hace mejor cuando Dios les enseña. Yo también quiero que vivan vidas santas.
Pienso que la forma en que hago las cosas es la mejor o no lo estaría haciendo de esa forma. Pero ese no es el factor determinante, ¿verdad? Si les dice qué hacer y vivir con ojo crítico, ellos no madurarán para hacer lo que Él quiere.
Él comenzó la buena obra en ellos. Filipenses 1:6. Los ha predestinado para que sean hechos conformes a la imagen de Su Hijo. Romanos 8:29.
¿Podemos confiar en que Dios llevará a la gente donde deberían estar? Todavía deberíamos predicarles lo que la Biblia dice. Todavía deberíamos mostrarles pero dejar a Dios el cambio en ellos. No somos el Espíritu Santo y ellos no son nuestros criados.
Aquí Pablo dejó espacio para la libertad de decidir. Él da directrices pero acepta ambos. ¿Qué piensa?
Esta es probablemente la verdad central en esta serie. Él no es su criado. Él no le pertenece. Usted no tiene autoridad o potestad sobre él. Pienso que en algún momento en el pasado comenzamos a pensar que la iglesia en Roma pudo decirles a otras iglesias qué hacer.
Ninguno de nosotros realmente creemos eso. Sabemos que cada iglesia es independiente de cualquier autoridad externa. Luego los pastores comenzaron a pensar que tenían el derecho de tomar todas las decisiones para los miembros de sus iglesias.
Así como los fariseos, comenzamos a construir “una cerca alrededor de la ley” para estar seguros que nadie pecase. Pronto nos convertimos en un grupo de jueces críticos dando vueltas para asegurarnos que todos hicieron las cosas tal como las hicimos.
Ellos no necesitan leer la Biblia y preguntarle a Dios qué hacer. Ellos no necesitan buscar al Señor, simplemente necesitan preguntarme.
Nadie tiene la intención que las cosas resulten así. Pero en la práctica termina siendo un espíritu que existe en nuestras iglesias porque hacen lo que el pastor dice mientras él está mirando, pero no de otra manera. ¿No sería mejor si el pueblo de Dios buscase al Señor y Su voluntad y luego lo hiciese todo el tiempo porque estarían convencidos?
Ahora sé lo que los más espirituales están pensando. Lo sé porque ya he estado allí. Estoy seguro que tiene razón, pero la gente lo hace mejor cuando Dios les enseña. Yo también quiero que vivan vidas santas.
Pienso que la forma en que hago las cosas es la mejor o no lo estaría haciendo de esa forma. Pero ese no es el factor determinante, ¿verdad? Si les dice qué hacer y vivir con ojo crítico, ellos no madurarán para hacer lo que Él quiere.
Él comenzó la buena obra en ellos. Filipenses 1:6. Los ha predestinado para que sean hechos conformes a la imagen de Su Hijo. Romanos 8:29.
¿Podemos confiar en que Dios llevará a la gente donde deberían estar? Todavía deberíamos predicarles lo que la Biblia dice. Todavía deberíamos mostrarles pero dejar a Dios el cambio en ellos. No somos el Espíritu Santo y ellos no son nuestros criados.
Aquí Pablo dejó espacio para la libertad de decidir. Él da directrices pero acepta ambos. ¿Qué piensa?
24 abril 2009
Cosas dudosas 2
Primera parte
La discusión es sobre qué comer y qué no comer. Uno de los creyentes siente que estaría bien comer y otro dice no. ¿Cómo tenemos que reaccionar frente estas “áreas grises” y a nuestro trato el uno con el otro? ¡Somos una familia! Nuestra salvación no está determinada por estas cosas que son cuestionables. Aquí no estamos hablando de salvación, la sangre de Cristo, la Palabra de Dios, etc. Estamos hablando de comer legumbres. ¿Las comemos o no?
¿Entonces cómo nos vamos a tratar el uno con el otro? Muchas veces nos dividimos por estas cosas pero el Espíritu Santo aquí dice que uno no menosprecie o mire por debajo al otro, y el segundo hermano no tiene que juzgar al primero. ¡No hay algo bíblico sobre dividirse por estas áreas!
Pienso que hay un problema mayor en nuestras iglesias y entre los hermanos en Cristo. El que toma la libertad para hacer algo comienza a pensar que es más maduro y alardea de su libertad ante otros. Actúa de manera superior. Actúa como que el que escoge no comer las legumbres es un tonto. Se burla de él.
Eso no es lo que Dios nos dice que hagamos en este pasaje. Él nos dice que no menospreciemos o miremos por debajo al hermano.
El otro hermano se va al extremo opuesto. Él piensa que la otra persona no ama a Dios, que no está agradando a Dios y no puede tener el poder de Dios en su vida. Él parece indicar que el otro hermano obviamente no ha leído su Biblia, no ha orado sobre ello y que está viviendo en abierta rebelión y por consiguiente no es un buen cristiano.
Eso nuevamente no es lo que Dios nos dice que hagamos en este pasaje. Nos dice que no juzguemos o seamos críticos. Hay áreas no esenciales en nuestras vidas. Deberíamos estar de acuerdo en las grandes verdades fundamentales y dar a nuestros hermanos su libertad en Cristo.
La discusión es sobre qué comer y qué no comer. Uno de los creyentes siente que estaría bien comer y otro dice no. ¿Cómo tenemos que reaccionar frente estas “áreas grises” y a nuestro trato el uno con el otro? ¡Somos una familia! Nuestra salvación no está determinada por estas cosas que son cuestionables. Aquí no estamos hablando de salvación, la sangre de Cristo, la Palabra de Dios, etc. Estamos hablando de comer legumbres. ¿Las comemos o no?
¿Entonces cómo nos vamos a tratar el uno con el otro? Muchas veces nos dividimos por estas cosas pero el Espíritu Santo aquí dice que uno no menosprecie o mire por debajo al otro, y el segundo hermano no tiene que juzgar al primero. ¡No hay algo bíblico sobre dividirse por estas áreas!
Pienso que hay un problema mayor en nuestras iglesias y entre los hermanos en Cristo. El que toma la libertad para hacer algo comienza a pensar que es más maduro y alardea de su libertad ante otros. Actúa de manera superior. Actúa como que el que escoge no comer las legumbres es un tonto. Se burla de él.
Eso no es lo que Dios nos dice que hagamos en este pasaje. Él nos dice que no menospreciemos o miremos por debajo al hermano.
El otro hermano se va al extremo opuesto. Él piensa que la otra persona no ama a Dios, que no está agradando a Dios y no puede tener el poder de Dios en su vida. Él parece indicar que el otro hermano obviamente no ha leído su Biblia, no ha orado sobre ello y que está viviendo en abierta rebelión y por consiguiente no es un buen cristiano.
Eso nuevamente no es lo que Dios nos dice que hagamos en este pasaje. Nos dice que no juzguemos o seamos críticos. Hay áreas no esenciales en nuestras vidas. Deberíamos estar de acuerdo en las grandes verdades fundamentales y dar a nuestros hermanos su libertad en Cristo.
23 abril 2009
Cosas dudosas
Quiero empezar un estudio las cosas dudosas en la vida cristiana. Cosas sobre lo cual la Biblia no dice claramente y dogmáticamente lo que debemos hacer o no hacer.
Tengo miedo que por muchos años he puesto mucho énfasis en las cosas de menos importancia y he puesto menos énfasis en las cosas de mayor importancia. Tengo miedo que como misionero y pastor que he hecho mis opiniones leyes sin respaldo bíblico.
Mientras que voy creciendo en la gracia intento estudiar mas exactamente lo que la Biblia dice. Quiero ser un hombre de la Biblia. Quiero predicar y enseñar verdad bíblica que es así claramente.
Por muchos años he sido conocido mas por ser en contra de ciertas cosas que a favor de cosas. Leyendo biografías e historia estoy alarmado ver hasta donde me he llevado a mi mismo. Me he puesto en posiciones que no son bíblicas ni históricas. He sido guiado por hombres en vez de estudio bíblico.
No quiero que esto sea tu historia. Por esto les pido su paciencia sobre los próximos días mientras que de un paso por Romanos 14. Demoraremos porque no pienso moverme rápidamente pero espero decir lo que dice la Biblia y decirlo claramente.
Romanos 14:1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Este capitulo trata sobre opiniones y contenciones o las cosas dudosas. Siempre tendremos gente de diferentes niveles de madurez espiritual. Debemos recibir a todos pero no para contender sobre opiniones
La palabra opinión se refiere a algo dudoso, que no está establecido en hecho, no es claro en su significado, no tan obvio, incierto.
Opinión significa dictamen o juicio que se forma de algo cuestionable.
Entonces estaremos hablando de cosas que sigan en posición de algo cuestionable.
Sobre los próximos días vamos a entender un problema que pasa en la iglesia. El problema era que hacer acerca de comer o no la carne ofrecida a ídolos.
Espero que vengas conmigo para este estudio.
Tengo miedo que por muchos años he puesto mucho énfasis en las cosas de menos importancia y he puesto menos énfasis en las cosas de mayor importancia. Tengo miedo que como misionero y pastor que he hecho mis opiniones leyes sin respaldo bíblico.
Mientras que voy creciendo en la gracia intento estudiar mas exactamente lo que la Biblia dice. Quiero ser un hombre de la Biblia. Quiero predicar y enseñar verdad bíblica que es así claramente.
Por muchos años he sido conocido mas por ser en contra de ciertas cosas que a favor de cosas. Leyendo biografías e historia estoy alarmado ver hasta donde me he llevado a mi mismo. Me he puesto en posiciones que no son bíblicas ni históricas. He sido guiado por hombres en vez de estudio bíblico.
No quiero que esto sea tu historia. Por esto les pido su paciencia sobre los próximos días mientras que de un paso por Romanos 14. Demoraremos porque no pienso moverme rápidamente pero espero decir lo que dice la Biblia y decirlo claramente.
Romanos 14:1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Este capitulo trata sobre opiniones y contenciones o las cosas dudosas. Siempre tendremos gente de diferentes niveles de madurez espiritual. Debemos recibir a todos pero no para contender sobre opiniones
La palabra opinión se refiere a algo dudoso, que no está establecido en hecho, no es claro en su significado, no tan obvio, incierto.
Opinión significa dictamen o juicio que se forma de algo cuestionable.
Entonces estaremos hablando de cosas que sigan en posición de algo cuestionable.
Sobre los próximos días vamos a entender un problema que pasa en la iglesia. El problema era que hacer acerca de comer o no la carne ofrecida a ídolos.
Espero que vengas conmigo para este estudio.
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